martes, 13 de noviembre de 2012

Los Coches Bond

El agente especial más famoso de la historia, nos enseña los más maravilloso automóviles de la historia.

La última entrega del agente secreto más arrogante e inmortal del mundo del cine, nos trae a la memoria los inolvidables modelos de automóvil que no sólo le han hecho falta para huir de la peor de las situaciones, también para tomarse un Martini siempre con muy buena compañía.
En el año 1962 nacía a través del actor Sean Connery el famoso agente secreto 007 y con él empezaba una de las sagas más longevas y lucrativas del celuloide. La receta para conseguir tal fin se resumía en acción, bellezas en bikini, localizaciones increíbles y una serie de vehículos al alcance de muy pocos.
007 Contra el Dr No (Dr. No) fue la película con la que arrancó la saga, en ella Bond se ponía a los mandos de un roadster de dos plazas, un Sunbeam Alpine con un motor con 1600 cc de capacidad que lograba alcanzar los 90 cv, pequeño pero rápido, su uso en las carreteras de Kingston le valió para ser el primer auto de Bond.
En el año 1964 y de nuevo Sean Connery repitiendo en el papel de 007, donde en el film Desde Rusia con Amor (From Russia with Love) le podemos observar como lo nuevo y lo clásico se dan las manos al ver un teléfono en un maravillosos Bentley 4 1/4 litre VDP Tourer de 1931. 

Otros modelos que se vieron en la película fue por ejemplo el Citroën 11 Legere que conducía los agentes búlgaros del KGB o los  Rolls-Royce Silver Wraith y el Rolls-Royce Silver Ghost propiedad de Kerim Bey.

Tuvimos que esperar a la tercera película de la saga, Goldfinger (1965), para disfrutar de uno de los iconos y señas de identidad de James Bond, el Aston Martin DB5. Con seis cilindros en línea, su motor 4.0 lograba 280 cv, los cuales fueron suficientes no sólo para una sola película, también para la siguiente, Operación Trueno (Thunderball) de 1965. 

Como curiosidad, el autor y creador del personaje James Bond, Ian Fleming, pensó montar a 007 en un Aston Martin desde el inicio, pero no en el modelo DB5, sino en un Aston Martin DBIII, el recién lanzamiento del DB5 fue el motivo por el cambio de modelo, la cual fue una inmejorable idea como así demuestra como el DB5 ha quedado como uno de los iconos del cine actual.


James Bond cruza el charco en su siguiente película de 1967 para ayudar al Kempei Tai (servicio secreto japonés) en la película Sólo se Vive dos Veces (You Only Live Twice). En esta ocasión no se le ve conducir demasiado tiempo, aunque le hubiera conseguido poder disfrutar del Toyota 2000 GT Convertible, el cual no fue vendido en masa, fabricándose únicamente 337 unidades que los más afortunados pudieron comprar sólo en el mercado nipón.
El año 1969 es el año del cambio del primer Bond, Sean Connery deja paso a George Lazenby para que interprete a 007 en la película Al Servicio Secreto de su Majestad (On her Majesty´s Secret Service). En esta ocasión Aston Martin cede de nuevo uno de sus flamantes modelos, el Aston Martin DBS con un motor 4.0 de seis cilindros y 282 cv, los que no parecen suficientes si vemos como terminó acribillado en una de las escenas dela película.
Poco le duró el papel de Bond a Lazenby, sólo una película después volvió Sean Connery para rodar en 1971 Diamantes para la Eternidad (Diamonds Are Forever) dejándose ver a los mandos del Ford Mustang Mach 1. Este modelo tiene muchos recuerdos para los verdaderos amantes de los Muscle Car, porque después de las restricciones gubernamentales del año 1973, quedó como el único Mustang “de verdad”, por lo que su V8 de 375 cv es un codiciado modelo para amantes del motor.


Con la primera película de Bond protagonizada por Roger Moore, más comediante, refinado y con un tono más ligero, nos encontramos en el año 1973 y a 007 en Vive y Deja Morir (Live And Let Die) conduciendo multitud de vehículos, pero uno en particular es el más extraño, un AEC Regent III RT, un autobús de dos piso con el que Bond intenta perseguir a los secuaces del Dr. Kananga.


En el film El Hombre de la Pistola de Oro (The Man With The Golden Gun) de 1974, se sucede la considerada mejor persecución del universo Bond, un giro de 360 grados con el que 007 logra cruzar un puente destrozado a los mandos de un AMC Hornet. 

Se necesitaron ocho días y cinco unidades del AMC para poder completar con éxito la escena que obviando el cómico efecto de sonido, podemos observar el gran nivel de dificultad que acarreaba.
Si por el asfalto James Bond era terrible, por debajo del agua tampoco se le daba mal y por eso en 1977 se estrena la película La Espía que me Amó (The Spy Who Loved Me) en la que su Lotus Espirit S1 podía sumergirse en las cálidas aguas caribeñas como un submarino para dos personas.
La era del espacio estaba en pleno auge cuando en 1979 se estrena Moonraker, film en el que por primera vez Bond no conduce ningún modelo de manera particular ya que la película se centra más en el espacio, que no persiguiera a malhechores por la carretera. Ésto no evito que 007 no pilotara un transbordador espacial como si estuviera conduciendo uno de sus Aston. 

A pesar de la falta de protagonismo del automóvil en esta película, se puede disfrutar de las apariciones fugaces de varios modelos cuanto menos curiosos: Chevrolet C/K, Mercedes-Benz Type 300, Alfa Romeo 8C, AMC Concord.

Mercedes-Benz Type 300
Después de la locura espacial de Moonrake, se decide en 1981 volver a la Tierra y al Lotus Espirit Turbo, pero el modelo más recordado en Sólo para tus Ojos (For Your Eyes Only) fue el Citroën 2CV con el que Bond intenta deshacerse de sus enemigos.


Para poder filmar las escenas con el Citroën, se construyó una replica sin la zona delantera para que cámara, focos y personal necesario, pudiera realizar sus funciones.



Cuando en 1983 se presentó Octopussy, la decimotercera película de la saga Bond, pudimos ver como 007 huía en un curioso Auto Ricksha, vehículo triciclo motorizado el cual no es sino la versión motorizada del tradicional ricksha, el pequeño carro de dos ruedas tirado por una persona, a pesar de ello, el deportivo que se llevó todas las miradas del público fue le fabuloso Alfa Romeo Alfetta GTV6, una maravilla italiana de 156 cv cuyo ronroneo del motor, recuerda el de cualquier Ferrari de la época.

La escena de la persecución por la carretera no sufrieron solamente los neumáticos, tres especialistas resultaron heridos de manera leve, al fallar el sistema de frenado de uno de los vehículos de relleno.




Cuando se estrenó en 1985 en España Panorama para Matar (A View To a Kill) como en la anterior entrega de Bond, el coche que sobresale en la película no es tan exótico ni tan exclusivo como cabe imaginar, en esta ocasión fue un Renault 11 de color azul el vehículo que protagoniza la escena de mayor peligro, el porqué se puede ver en el vídeo del tráiler de la película.

Observar como quedó el Renault 11 después de la película muestra una ligera impresión que los efectos especiales de los años 80´s daba lugar que la profesión de especialista de cine, fuera una profesión de riesgo.
El cuarto actor que tuvo el honor de hacer de Bond fue Timothy Dalton en el film Alta Tensión (The Living Daylights) del año 1987. En esta ocasión James recurre de nuevo a la firma inglesa de Gaydon, para que con los modelos Aston Martin Vantage (coupe) y Volante (descapotable). A título de curiosidad, esta es la última película Bond ambientada en la Guerra Fría, a partir de ahora los villanos no iban a ser fel otro lado del telón.

En Licencia para Matar (Licence to Kill), segunda entrega con Timothy Dalton, James no es el afortunado en conducir el mejor auto del film, ese honor recae en el villano de la película encarnado por Robert Davi que con un Maserati V6 Biturbo persigue a Bond en un camión cisterna Kenworth W500B. En esta película, Benicio del Toro con sólo 21 años se convierte en el villano más joven de la saga Bond.

Con la llegada de Pierce Brosnan en 1995 con GoldenEye, llegó también la publicidad a la saga Bond. Múltiples empresas querían que el agente 007 usara sus productos y entre esas empresas estaba BMW, para ello cedió su modelo BMW Z3 al que Q le puso un par de extras, aun así la persecución inicial entre el DB5 de James y el Ferrari F355 de la malvada Famke Janssen se convierte en la escena protagonista desde el inicio de la película.

La elección del modelo Z3 fue un guiño al pequeño Sunbeam Alpine de la primera película Bond, de esta manera se recordaba el que 32 años antes había sido el "coche de empresa" de 007.

Con El Mañana Nunca Muera (Tomorrow Never Dies) de 1997, Bond conduce su modelo más alemán, el BMW 750iL de la generación E38 que disponía de un motor de 5.4 litros V12 desarrollando hasta 322 caballos de potencia.

Siguiendo la estela de los BMW, en 1999 con el estreno de El Mundo no es Suficiente (The World Is Not Enough) vemos a Bond a los mandos del roadster de la marca bávara, el BMW Z8 V8 de 5.0 litros que desarrolla 400 caballos de potencia.


La marca inglesa Aston Martin no podía seguir dejando que James Bond el agente secreto más inglés y elegante del celuloide siguiera conduciendo BMW, por eso en 2002 con Muere otro Día (Die Another Day), última película de Pierce Brosnan, sucedió el mayor retorno en la saga Bond, Aston Martin hacía acto de presencia con el Aston Martin V12 Vanquish, buque insignia de la marca inglesa que con su V12 de 6 litros llegaba a los 520 cv con los que luchó contra el Jaguar XKR del villano con “el cutis tan caro” Zao.
En el año 2007, Aston Martin cesó en la fabricación del Vanquis afirmando que en el éxito de sus ventas tuvieron mucho que ver 007 y la utilización de su modelo en la película.


Aston Martin Vanquish y Jaguar XKR
El sexto Bond hacía presencia en 2006 con la aparecía de Daniel Craig en el film Casino Royale en que el Aston Martin DBS de 510 cv tiene un salvaje accidente para no matar a la bella Eva Green, muchos de los que vieron la película sufrieron más por las heridas del Aston que las que podría haber tenido Vesper Lynd.


Como ocurría en la primera película de Pierce Brosnan, en que la primera persecución sería la más trepidante de toda la película, lo mismo ocurre con la segunda actuación de Daniel Craig en 2008 con Quantum of Solace. La persecución entre el Aston Martin DBS de 510 cv a los mandos de James Bond y perseguido por los Alfa Romeo de los “malos”.


En este año 2012 coincidiendo con el 50 aniversario de la primera película de la saga de espionaje más famosa del cine, se estrena Skyfall: 007. En esta ocasión el protagonismo del los automóviles brilla por su ausencia, ya que aparte de apariciones esporádicas de modelos como el Audi A5, Jaguar XJ y varios modelos de Land Rover, la breve aparición del icónico Aston Martin DB5 es lo único con cuatro ruedes que se puede ver. 




Como curiosidad, una de las chicas a las que Bond seduce, la preciosa Bérénice Marlohe, fue la protagonista de la pasada campaña del Dacia Duster.
Después de 23 películas, la saga Bond nos ha hecho ver no y desear sólo increíbles mujeres, también fantásticos automóviles.
Fuente: autos.aollatino.com, motorfull.com/, imcdb.org, beaulieu.co.uk,…
Galería: Google

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